Decantar: ¿por qué y para qué vinos?
La decantación tiene varios efectos sobre el vino. Libera ciertos aromas, suaviza los taninos ligeramente ásperos y elimina posibles olores de reducción, bastante desagradables debido al confinamiento del vino, privado de oxígeno. La decantación es especialmente beneficiosa para los vinos jóvenes -tintos o blancos-, ya que ayuda a superar los inconvenientes de la juventud y confiere al vino una mayor armonía. Cuanto más densa sea la materia, mayor será la estructura tánica y más reducción habrá, más beneficiosa será la aireación para el vino. El uso de la decantación para los Borgoñas sigue siendo un tema controvertido, mientras que se utiliza casi unánimemente para los vinos de Burdeos.
Decantación: ¿cómo se hace?
Para este método, utilice decantadores anchos y planos, que proporcionan al vino una mayor superficie de contacto con el oxígeno. Lo único que hay que hacer es verter el líquido en el decantador con más o menos brío, en función de la robustez del vino y del tiempo de decantación de que se disponga. A continuación, hay que dejar reposar el vino durante al menos 30 minutos antes de servirlo. Si tiene dudas sobre la aplicación de este método en el vino que desea degustar, pruebe el siguiente experimento: sírvase una copa, sin removerla, huélala y pruébela, después remuévala enérgicamente para airearla y vuelva a degustarla. Si nota una mejora real en aroma y sabor, decántelo.
Decantar: ¿por qué y para qué vinos?
La decantación consiste en separar las partes sólidas -el sedimento- suspendidas en el líquido, para que no interfieran en la degustación. Se utiliza con los vinos más viejos. Durante esta operación, es inevitable que se produzca un poco de aireación, por lo que hay que tener cuidado con los vinos de 10 años o más. Algunos se beneficiarán de ello, otros no, y algunos pueden incluso deshacerse. Para evitar sorpresas desagradables, le aconsejamos que no decante el vino con antelación, sino que lo vierta suavemente en una copa acampanada y observe su evolución durante 15-20 minutos. Si aparece oxidación, debe evitar utilizar un decantador. En este caso, utilice una cesta vertedora para mantener la botella casi horizontal. Cuando sirva a sus invitados, remueva la botella lo menos posible y vigile el sedimento.
Decantar: ¿cómo hacerlo?
Coloque la botella en posición vertical al menos 24 horas antes para facilitar la sedimentación de partículas sólidas en el fondo de la botella. Decante el vino en el último momento para reducir el tiempo de exposición del líquido al aire y evitar una oxidación prematura. Deberá limitar el movimiento de la botella y hacerlo de una sola vez, utilizando una fuente de luz para detectar la llegada de las partículas. Es difícil no perder al menos media copa de vino. Hay que evitar los decantadores anchos; utilice un decantador alto y estrecho.