Preguntas frecuentes

Come soon....

El filtro de carbón activo de las vinotecas debe sustituirse una vez al año para garantizar su correcto funcionamiento.

Para ello, basta con abrir la puerta de la vinoteca, agarrar el filtro situado en la pared del fondo y tirar de él ligeramente. Tome el nuevo filtro y presiónelo suavemente contra la pared del fondo, en el mismo lugar del que acaba de retirar el filtro antiguo. ¡Listo!

La organización de las botellas contrapeadas es un sistema que consiste en colocar una fila en la parte de atrás con el cuello mirando hacia delante y, a continuación, otra fila en la parte delantera, esta vez con el fondo de la botella mirando hacia delante. Cada una de las botellas de la fila delantera tendrá entonces su cuello entre dos cuellos de la fila de botellas trasera. De esta forma, la organización se optimiza con varias alturas.

Es normal que exista una diferencia de temperatura en el interior de la vinoteca, puesto que el aire frío desciende y el aire caliente sube. La uniformidad se logra gracias a la mezcla de aire. Esta diferencia también puede deberse a la colocación de la sonda de temperatura.

Las vinotecas multitemperatura de la gama Prestige permiten establecer varias temperaturas en una misma zona. Estas vinotecas, resultado de nuestra mejor tecnología al servicio de los profesionales, reparten hábilmente el frío en cinco o seis zonas diferentes. Así, bajo la supervisión de dos sondas de temperatura (una en la parte superior y otra en la parte inferior), un sofisticadísimo sistema de ventilación reparte el frío en función de las temperaturas solicitadas. Si desea disponer de la misma temperatura en toda la vinoteca, bastará con regular la misma temperatura en la parte superior e inferior.

El filtro de carbón activo es uno de los componentes fundamentales para el buen funcionamiento de una vinoteca de envejecimiento. Normalmente, el filtro de carbón activo se sitúa en la pared trasera de la vinoteca. Así el aire exterior puede circular por la vinoteca para renovar el aire interior y dejar que las botellas "respiren", a la vez que se elimina del aire cualquier elemento capaz de perjudicar el vino, como olores, polvo y otras partículas.

Las vinotecas de La Sommelière cuentan con las mejores clases energéticas, incluida la clase A+. Una de nuestras prioridades es la mejora continua de nuestros productos y del consumo energético de nuestras vinotecas.

En nuestras fichas de producto, en nuestro catálogo e, incluso, en las etiquetas energéticas de nuestras vinotecas siempre se indica la capacidad máxima en número de botellas. La capacidad de todas nuestras vinotecas se somete a un control y a la certificación por parte de un examinador independiente y se calcula con botellas de Burdeos ligeras (75 cl) dispuestas contrapeadas y con un número mínimo de bandejas (en función del producto).

La clase climática que se indica en las características técnicas de las vinotecas se corresponde con el intervalo de temperaturas ambiente que deben respetarse para su instalación.

Dicho de otro modo: para garantizar el correcto funcionamiento de una vinoteca, esta debe instalarse en una estancia cuya temperatura ambiente se sitúe dentro de la clase climática indicada.

Algunas vinotecas están equipadas con una resistencia calefactora que se activa cuando la temperatura de la estancia donde se encuentra la vinoteca cae por debajo de los 5 °C para mantener la temperatura de sus valiosas botellas de vino por encima de los 5 °C.

El sistema antivibraciones es un sistema de almohadillas que se sitúan debajo del compresor para eliminar las vibraciones generadas durante el arranque o la parada del compresor. Actúan a modo de amortiguadores. Todas las vinotecas de La Sommelière incorporan este sistema.

La humedad ideal de una vinoteca debe situarse entre un 50 y un 80 %. Un índice de humedad por debajo del 50 % provoca que la parte superior del tapón se reseque, con lo que podría retraerse y dejar pasar el aire. Por el contrario, un índice de humedad demasiado elevado (por encima del 80 %) podría provocar malos olores y deteriorar las etiquetas.

Esta nueva tecnología combina la fiabilidad del sistema termoeléctrico con el rendimiento de refrigeración de un compresor. Este sistema, de gran precisión, ya se utiliza en sectores a la vanguardia de la tecnología, principalmente para la refrigeración de satélites y microprocesadores. Esta innovación tecnológica permite controlar la regulación térmica. Y, puesto que no hay ningún compresor, el vino está totalmente a salvo de las vibraciones y usted disfrutará de un silencio mayor.

En los modelos equipados con esta tecnología se activa una alarma visual o sonora si la temperatura del interior de la vinoteca se distancia durante mucho tiempo de la temperatura programada, una situación que puede producirse si la puerta está mal cerrada o si se produce un corte en la corriente.

El uso de ledes de bajo consumo ofrece una iluminación suave e inocua para las botellas de vino.